viernes, 4 de enero de 2008

Aprender: un trabajo en equipo



Cuando me encuentro por primera vez con los padres de un alumno, suelo hablar con ellos unos minutos y dedico los primeros minutos de la primera clase a conversar con la persona a la que vengo a ayudar. Hago esto no sólo porque quiero informarme sobre la situación académica o familiar, sino porque creo que a la hora de aprender se da un auténtico trabajo en equipo.

Evidentemente la labor principal la realiza el alumno, que trabaja las asignaturas para tener una buena preparación, pero todos los que tenemos alguna parte en el proceso nos alegramos cuando éste acaba germinando. Nuestra función como profesores de apoyo escolar es pequeña comparada con la de los padres, que se preocupan y ayudan a su hijo a preparar su futuro, o con los profesores que a diario transmiten sus conocimientos. Nosotros damos ese pequeño empujón, un método o forma de estructurar su tiempo, que a veces les hace falta.

Destacado: La cara del alumno cambia de una gran concentración a una súbita claridad, se le ilumina la expresión y dice en voz alta: “creo que ahora lo comprendo”

Buscar la verdad por sí mismo
En mi experiencia, el momento más importante se da cuando ves que, después de repetir mil veces un concepto, la cara del alumno cambia de una gran concentración a una súbita claridad, se le ilumina la expresión y dice en voz alta: “creo que ahora lo comprendo”. Es algo parecido a lo que Sócrates decía con su maiéutica. El profesor no da la verdad al alumno, sino que éste, en base a la información que ha recibido, busca por sí mismo esa verdad. Es en ese momento cuando se cumple el objetivo principal de la enseñanza: transmitir un conocimiento y que éste sea entendido, es decir, que sea útil. Y todo esto gracias a todos nosotros, alumnos, padres y profesores: un buen equipo.
Autor: Ángel Cebrián, profesor particular de Educa-System

Clases particulares a domicilio, un ayuda para padres e hijos


Desde siempre, el refuerzo extraescolar ha estado presente en nuestros hogares y, casi siempre, de primera mano. Cuando los hijos son pequeños, padres y hermanos mayores se prestan a ayudarlos en sus deberes y tareas. En cursos superiores, sin embargo, el elevado nivel de conocimiento exigido hace patente una nueva necesidad: la figura del profesor particular.

Llega un momento en el que muchos padres ya no saben resolver una raíz cuadrada o no tienen tiempo de analizar morfo-sintácticamente una oración subordinada con sus hijos. Cuando el ritmo diario no permite repasar junto a ellos lo aprendido en clase es necesario confiar este refuerzo al profesor particular a domicilio: una revisión de la figura del profesor en casa desde la profesionalización del sector que ofrecen empresas como Educa-System, pionera en España en el sector de las clases particulares.

La tranquilidad de un profesor en casa
¿Sabías que, según cifras oficiales, el año pasado un 16% de los escolares de seis a 18 años necesitó refuerzo escolar: un total de un millón? De hecho, las clases particulares no sólo incrementan las horas de estudio de los más jóvenes sino que responden a la necesidad de un seguimiento regular del alumno. Así lo constata un informe de situación elaborado por la empresa de apoyo escolar a domicilio Educa-System que destaca que tan sólo un 14% aprovecha el tiempo libre para reforzar el número de horas de estudio. “Gracias a este sistema, muchos padres tienen la tranquilidad de saber no sólo que su hijo está llevando el curso bien mientras está solo en casa, sino que potencia sus conocimientos trabajando con profesores seleccionados personalmente según la necesidad de cada alumno”, destaca Sebastián Trivière, director de Educa-System.

La mejor selección a domicilio
El secreto del éxito es una fórmula muy sencilla: un alumno, un profesor. También para los padres, la original fórmula que propone Educa-System es la alternativa perfecta para el tiempo libre de los niños en casa. En este sentido, un informe de la consultora Office Depot concluye que los estudiantes españoles consideran que su profesor ideal debería ser capaz de hacer dinámicas las clases (89,4%). Esta afirmación constata la creciente necesidad de un apoyo personalizado al margen de las horas lectivas en la escuela.

La naturaleza se merece un respeto


Las familias veranean en las playas, los escolares conviven en campamentos, los pequeños juegan en los parques, recorremos en coche miles de quilómetros y pasamos los fines de semana esquiando en la sierra. Somos amantes de disfrutar de nuestro entorno, que nos da vida, cuida y protege. Pero, ¿conservamos y preservamos la naturaleza como se merece?, ¿enseñamos a nuestros hijos y alumnos a amar nuestro fascinante mundo?

Los seres humanos nos hemos convertido en el principal agente de deterioro ambiental y, a la vez, en sus principales víctimas. El cambio climático es una realidad evidente que nos hace reflexionar y pensar en las consecuencias. Estamos frente a un gran desafío para toda la humanidad y debemos empezar a esforzarnos por sensibilizar a los más pequeños: mostrarles cómo debe mimarse el medio ambiente, qué es reciclar, qué espacios protegidos existen, qué contamina la atmósfera, cómo se degradan los ecosistemas, qué clases de residuos existen y cómo podemos contribuir a una mejora de nuestro porvenir y salud.
Las instituciones ya están iniciando sus campañas para difundir en la sociedad el respeto por nuestro planeta y contribuyen, mediante la educación ambiental, a la conservación de la biodiversidad mundial. Pero, ¿qué hay de nuestra contribución?

Depende de cada uno de nosotros …
Como seres humanos, como padres, como profesores y como ciudadanos nuestra obligación es Educar para que el mundo en el que vivimos esté protegido. Si ves a tus amigos, familiares o vecinos derrochar agua, no lo consientas: existen un montón de trucos para ahorrar agua con muy poco esfuerzo. Desde los más pequeños de la casa hasta nuestros mayores, todos deben ser partícipes de este trabajo. Aprender a reutilizar y reciclar la basura que generamos a diario (papel, escombros, pilas, vidrio, etc), contaminar menos, ahorrar energía y salvaguardar las materias primas son sólo una pequeña parte de los que podemos hacer pero que es vital para fomentar, desde el núcleo familiar, actitudes de responsabilidad y respeto con el medio ambiente. Nuestra colaboración es esencial.

El idioma más hablado del mundo


No es el inglés, es el chino. En los países occidentales, los estudiantes de esta lengua asiática han ascendido en 5 años a 30 millones y, al margen de ser una garantía para el futuro laboral de los estudiantes, el chino avanza a pasos agigantados para sustituir al inglés como idioma universal. ¿Te lo vas a perder?

Con la vista puesta en el futuro, muchos padres y tutores ya se han adelantado a una realidad cada vez más incontestable: en sólo una década, cuando sus hijos sean mayores, China será la potencia mundial más poderosa y el idioma chino será el instrumento más útil para alcanzar un futuro laboral con garantías. Los números avalan esta realidad: en Gran Bretaña, como en cualquier país occidental, el número de estudiantes que aprenden chino se ha duplicado en un período de sólo 3 años.

¿Suena a chino?
Desde siempre, el chino se ha utilizado como sinónimo popular de algo desconocido o imposible de reconocer. Lo cierto es que, actualmente, cada vez más su aprendizaje y cultura son mucho más accesibles a los estudiantes de hoy. Aparte de la gramática y la pronunciación, muy diferentes al español, la principal dificultad radica en aprender la grafía de los caracteres. Sin embargo, existen cada vez más y mejores métodos de aprendizaje al alcance de todos y, sobre todo, una gran demanda que lo ha situado como favorito entre los estudiantes más atrevidos y previsores.

Firme candidato a idioma universal
En los últimos años, las personas se apoyaban en el inglés como idioma universal. Hoy parece no ser suficiente para competir en un mercado laboral que requiere el dominio de otros idiomas. La capacidad financiera del país y el hecho de ser el idioma más hablado del mundo (más de 900 millones de hablantes como lengua materna y 1.300 millones a nivel mundial) lo convertirán, sin duda, en el primer idioma. De hecho, el chino mandarín ya es una lengua totalmente asentada en países como EEUU, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, Tailandia, la República de Corea o Australia, donde ya se estudia en las universidades, y pronto se irá implantando en el sistema educativo de otros países desarrollados.

Una demanda emergente
La realidad del mercado laboral parte de una premisa muy sencilla: en los mejores empleos siempre piden idiomas. Por eso, el chino ya se ha hecho un hueco en la oferta formativa de las universidades españolas. La Universidad de Castilla-La Mancha, la de Burgos y la Oberta de Catalunya ya han añadido a su oferta programas de idioma relacionados con el chino, en el caso de las dos primeras, y con el japonés, en el caso de la última. Otro ejemplo muy claro de este auge es la apertura de sedes del Instituto Confucio en diversas instituciones españolas.

Se acabaron las excusas…A pesar de la creciente necesidad de difusión e implantación en el sistema educativo, en España no son muchos los centros capacitados para su enseñanza. Educa-System ofrece una experimentada plantilla de profesores nativos que siguen una programación sistemática de aprendizaje para potenciar al máximo la expresión y comprensión del alumno, tanto en el aspecto oral como escrito. Otras lenguas que se pueden aprender en Educa-System son ruso, italiano, francés, alemán, portugués y, por supuesto, inglés y francés. Aunque en los últimos años han experimentado una gran demanda en nuestro país, todo apunta a que en una economía globalizada no todo pasará por las lenguas europeas.

jueves, 3 de enero de 2008

Los porques de la lectura




¿Por qué hemos llegado a necesitar el fomento de la lectura? ¿A causa de qué estamos intentando justificar que los escolares no lean? Sonaría a burla 200 años ha, incluso en el ámbito universitario, si alguien dijera que algún día no muy lejano los escolares iban a necesitar ayuda y motivación para leer.
Leer es también formarse. Es necesario para dar forma a nuestro conocimiento. El pensamiento existe por la palabra, el lenguaje debe ser trabajado, enriquecido mediante el uso del mismo. Si no se amplia el lenguaje, la palabra, no seremos capaces de expresarnos.
Desde la escuela pero, también desde la familia hay que potenciar la lectura. Los libros deben ser algo accesible para todos y, es más, debemos convivir con ellos desde la más tierna infancia.
Cuando aparecen problemas escolares, muchas veces vienen causados porque no se comprenden bien los textos. No entienden qué se está leyendo o no se sabe interpretar la entonación o intención de la palabra escrita. Esto hecho no influye únicamente en los textos humanísticos sino que, también deforma la interpretación de enunciados científicos. También, potenciando la capacidad lectora, tenemos medio camino recorrido en la escritura y la expresión oral ya que, el contacto con la palabra escrita dota y capacita para ambas habilidades.
Los niños, al igual que sienten la necesidad de adquirir una videoconsola de última generación, deberían ser Huckleberry Finn , comprender las leyes de la selva a la par que Mowgly o salir a cazar la ballena blanca con el Capitan Ahab.
Es esta la tarea encomendada a los padres, quienes deben convertir la lectura en una actividad divertida e interesante a los ojos de sus hijos: En los libros se aprenden muchas cosas.
A través de la lectura, podemos formar y educar. Los libros han sido sustituidos en esta misión por la televisión y las nuevas tecnologías, mucho más demandadas para ocupar el tiempo libre de los más aunque, no siempre tan pequeños.
A través de una buena lectura, pueden trabajarse todos los conceptos y valores que se quiera. Desarrollando a su vez, la comprensión de textos, la imaginación y la creatividad.
Apostar por la lectura es apostar por un conocimiento ilimitado e inabarcable. Apostar por la lectura es apostar por la formación.