miércoles, 20 de mayo de 2009

10 novelas de siempre

Sus títulos nos suenan a todos: son auténticos clásicos de la literatura y, en muchos casos, ya forman parte de cualquier biblioteca que se precie. Sin embargo, a menudo quedan descartados de nuestros ratos de lectura por el empuje de las novedades editoriales ¡Es hora de sacarles el polvo!
El Quijote (Miguel de Cervantes)
Escrita a principios del siglo XVII, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha narra las peripecias de un viejo hidalgo enloquecido por la lectura de novelas de caballerías.
Moby Dick (Herman Melville):
Moby Dick es lucha llena de simbolismos, de la victoria y la derrota, en este caso a través del enfrentamiento entre un marino y una ballena.
El lazarillo de Tormes (anónimo):
La novela picaresca por antonomasia narra la vida de un pobre muchacho obligado a la lucha por la supervivencia. Un clásico de la literatura y un referente cultural de la sociedad española.
Alicia en el país de las maravillas (Lewis Carroll):
A pesar de ser uno de los precursores de la novela juvenil, Alicia en el país de las maravillas (1864) es uno de esos relatos que admite diferentes lecturas en cada etapa de la vida.
El Principito (Antoine de Saint Exupéry):
Confundir un elefante que se tragó a una serpiente con un sombrero es uno de los muchos errores que se pueden cometer en el mundo de los adultos. Esta novela, breve y original, nos ayudará a corregirlos...
1984 (George Orwell):
Muchas personas ignoran aún que el ‘Gran Hermano’ fue en realidad una creación de George Orwell, que imaginó una sociedad sometida al dominio de un dictador.
La conjura de los necios (John Kennedy Toole):
Las estrafalarias teorías del joven Ignatius Reilly sobre la sociedad y, especialmente, el mundo del trabajo, siguen siendo plenamente vigentes.
Cien años de soledad (Gabriel García Márquez):
Considerada por muchos la obra maestra García Márquez, diferentes generaciones de la familia Buendía acompañan al lector a lo largo de ‘cien años’ literarios.
El médico (Noah Gordon):
Su excelente nivel de ventas lo ha convertido durante años en un best seller. Una vez más, Noah Gordon demuestra que para enganchar al lector no es necesario huir de los tecnicismos... sino explicarlos.
Cyrano de Bergerac (Edmond Rostand)
Brillante historia sobre un poeta brillante que, a causa de su físico –una nariz desproporcionada– se sirve de un joven de rostro agraciado para hacerle llegar sus poemas.

Parques de emociones con historia

Muy pocos lugares pueden ofrecer tanta emoción y alegría a pequeños y mayores como los parques de atracciones. En su interior, mundos fantásticos como el medievo, el viejo oeste o la lejana China aseguran al visitante un día donde la rutina desaparece y la diversión es la protagonista.
Los antecedentes más antiguos de los que se tiene conocimiento se ubican en la Europa Medieval, allá en el siglo XIV. Por aquel entonces se instalaban jardines en las afueras de las ciudades feudales que ofrecían entretenimiento en vivo, fuegos artificiales, bailes, juegos y paseos. Estos jardines fueron muy populares hasta 1700, cuando los cambios políticos y sociales hicieron que muchos de estos espacios desaparecieran. El parque de diversiones más antiguo que sigue en funcionamiento hasta la fecha es el parque Bakken, al norte de Copenhague, capital de Dinamarca, abierto en 1853.
Época dorada
Después de 1800 el desarrollo de la industria de la diversión se trasladó a América. En Estados Unidos, después de la guerra civil, los dueños de algunas líneas de tranvía no querían perder pasajeros durante los fines de semana, así que promovieron la construcción de lugares de entretenimiento al final de las líneas de tranvía. En su lugar, ofrecían campos abiertos para pasar un día de campo, con salones de baile, juegos, restaurantes y paseos a la orilla de lagos y ríos. Los parques de diversiones entraron en su época dorada en la Exposición Mundial de Chicago de 1893, cuando se presentaron juegos mecánicos revolucionarios entonces como la rueda de la fortuna y la montaña rusa. La industria creció rápidamente en las siguientes tres décadas. Se abrieron cientos de parques de diversiones en Estados Unidos y el resto del mundo y se añadían nuevas atracciones y reclamos.
Lo que distingue a un parque temático de un parque de atracciones convencional es su proyecto educativo.
En aquellos años, surgieron nuevas tecnologías que ofrecían al público la emoción y diversión que buscaban. En 1919 existían unos
2.000 parques de diversiones en todo el mundo. Sin embargo, en 1929 Estados Unidos sufrió su gran depresión, que provocó que miles de industrias quebraran, y los parques de diversiones no fueron la excepción. Cuando terminó la segunda Guerra Mundial ya sólo quedaban 300 parques de diversiones funcionando en Estado Unidos.
Y llegó Disneyland …
En los años 50, el mundo se encontraba sumido en conflictos sociales, la televisión surgía como medio de entretenimiento y los parques de diversiones comenzaron a ser olvidados. Se necesitaba algo nuevo que revolucionara la industria y le diera al público lo que pedía: entretenimiento sano para toda la familia. La respuesta vino de la mano de un hombre llamado Walt Disney y se llamó Disneyland. Cuando se abrió Disneyland en 1955 muchas personas no creyeron que funcionaría pues no ofrecía los tradicionales juegos de un parque de diversiones. Pero Disney introdujo un nuevo concepto, el parque temático. Disneyland fue todo un éxito y comenzó una nueva era para los parques de diversiones y los nuevos parques temáticos. A partir de entonces, comenzaron a surgir nuevos parques temáticos, con juegos y montañas rusas más modernos.
La clave, en el cine
La película de Steven Spielberg Parque Jurásico da una imagen más adecuada de lo que se esconde bajo el nombre de parque temático. Los parques temáticos
nacieron, a la vez que como negocios más o menos rentables, como lugares donde la gente, además de divertirse, podía aprender sobre temas que suscitaban su curiosidad. El éxito de un parque residía en transmitir a la gente que la visita al parque temático era una experiencia intelectualmente enriquecedora, pero muy diferente de las que se tenían en la escuela. Lo que distingue a un parque temático de un parque de atracciones convencional es su proyecto educativo.
El parque de diversiones más antiguo en funcionamiento hasta la fecha es el parque Bakken, al norte de Copenhague, abierto en 1853.
El Parque Jurásico que presenta Spielberg en su conocida película quería enseñar a la gente cosas sobre los dinosaurios, sin necesidad de que estudiasen paleozoología ni genética... y sin renunciar a su faceta comercial. En una escala que va desde la escuela o el museo al parque de
atracciones, el parque temático se sitúa, así, en un punto intermedio. Cuánto se acerque a uno u otro extremo, marcará el carácter de cada parque. Disneyland encabeza la lista de los mejores parques temáticos y de los más visitados a nivel mundial. Desde entonces se han inaugurado cientos de parques de diversiones y parques temáticos en el mundo entero.
Temáticos made in Spain
Sendaviva
Este Parque de Aventura y Diversión está ubicado muy cerca de las Bárdenas Reales, enclave natural privilegiado de Navarra. Este parque presume, por ejemplo, de la mayor tirolina de Europa: 650 metros de pura adrenalina para que disfrutes de emociones fuertes con amigos y familia. Recomendado para todos los públicos.
www.sendaviva.es
Faunia
Parque Biológico dedicado a la naturaleza inagurado en el 2002. No puedes perdértelo si eres un incondicional del medio natural y los animales. Las áreas temáticas ofrecen espectáculos y curiosidades. Muy recomendado para los más pequeños de la casa.
www.faunia.es

María Casado: “No cambio la imagen por las palabras”

María Casado tiene una carrera profesional envidiable. Esta periodista catalana residente en Madrid presenta ‘El Telediario’ de TVE, el programa ‘Informe Semanal’ de la misma cadena y aún le queda tiempo para viajar a Sant Cugat del Vallès (Barcelona), donde se emite el programa de debate que también presenta ‘59 segundos’.
¿A qué juegas?
Me gusta el juego de la seducción.
¿Te refieres a la comunicación no verbal?
¡Exacto! Es algo que utilizamos todos en la vida y sin darnos cuenta. Cuando presento los informativos me pasa. Es la manera con la que transmito de verdad. Si no creo lo que digo ante una cámara, no puedo comunicar. Aunque es una arma de doble filo porqué tampoco puedo hacerlo interpretando un papel ya que yo no soy actriz. Delante de los espectadores soy Maria y en ese instante estoy realizando mi trabajo de la forma más honesta posible. Se lo debo a quien me ve y me escucha.
¿Te crees todas las noticias que das a diario?
¡Sí! Nuestro trabajo es labor de mucha gente y estamos hablando de una televisión pública que ha pasado por etapas muy difíciles. Aunque yo siempre he trabajado con total libertad. Somos profesionales de la información y estamos obligados al rigor. ¿Os preguntaréis si los políticos tienen poder en la televisión pública?
¡Claro que nos lo preguntamos! Y más, después de ver lo que pasó...
¡Pues a los políticos se les está terminando!
¿La libertad es una exigencia de los periodistas o un cambio de filosofía en la dirección de Televisión Española?
Hoy en día, Televisión Española se basa en unos estatutos muy claros. Todos los profesionales que la forman trabajan en libertad aunque no se les vea la cara. Nuestro objetivo diario es intentar hacer una información lo más objetiva posible y dar pistas sin mirar hacia atrás en otros tiempos.
“Si no creo lo que digo ante una cámara, no puedo comunicar”
¿Te atrae un registro que no sea el informativo? Un magazín por ejemplo...
Es algo que no me planteo demasiado. Quiero vivir el momento y pasármelo bien. Cuando trabajaba en la radio fue algo que nunca me planteé y terminé haciendo programas. Para nada estoy incómoda en programas pero ahora estoy haciendo el “59” y el “Informe Semanal”… ¿qué más puedo pedir?
¿Cómo es la experiencia del ‘Informe Semanal’?
Lo mejor es observar un tipo de trabajo informativo más tranquilo. Es el programa más viejo de la cadena pero está lleno de fuerza. Cuando oigo su sintonía me vienen a la cabeza montones de imágenes. Para mí es un honor participar en este espacio.
¿Es difícil ser mujer en televisión?
A nivel de trabajo no es más exigente, aunque a nivel de imagen es lo contrario. A los hombres les bastan quince minutos para ponerse a punto. Las mujeres llevamos más tiempo para salir en pantalla. Me puedo tirar una hora tranquilamente entre peluquería y maquillaje.
¿Como ves el futuro televisivo de nuestro país?
La tele es un medio de comunicación que cambia mucho y muy rápido. Sus cambios son en todas direcciones por dentro y por fuera. Todos tenemos una forma de ver la tele diferente a la que teníamos apenas hace diez años. Por ejemplo, yo veo muchas cosas por Internet, y esto, ya es el cambio. Ver todo lo que quieras y cuando quieras.
¿Qué significa para ti el concepto “palabra” como periodista?
En el caso del ’59 segundos’ lo que pretendo es intentar resumir conceptos, sensaciones, argumentos y actualidad. Utilizar la palabra de esta manera es un ejercicio mental y también un vehículo para comunicarme con los telespectadores y mis propios compañeros.
¿Crees que tu oficio existiría sin la palabra?
La verdad es que no. Hace tres años que hago televisión y en un
trabajo como el mío encuentro la palabra como algo esencial. Además, la palabra tiene mucha importancia para mí, ya que mi bagaje profesional anterior fue la radio. No creo eso de que “una imagen es mas importante que mil palabras”. La palabra puede llegar a contar mucho más que las imágenes. Está claro que la presencia y la fuerza de las imágenes es muy grande. A pesar de esto, no cambio la imagen por las palabras.
¿Cuál ha sido tu trayectoria hasta hoy?
Como decía, sólo hace tres años que estoy trabajando en televisión. Empecé en Radio Nacional de España, luego en Catalunya Ràdio y ahora en Televisión Española.
¿Qué encuentras en la tele que no te daba la radio? Precisamente en la tele encuentro muchas más herramientas. En el fondo hacer tele es hacer radio en imágenes y entonces los dos medios se complementan. Hacer tele es un trabajo muy interesante para mí, es una vocación muy fuerte que también me permite jugar.

Drogas, ¡prevenir, informar, actuar!

Un peligroso cambio de percepción ante las drogas lleva a miles de jóvenes a considerarlas como algo ‘propio de la edad’ y nos deja datos alarmantes. Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) 2006-2007, aproximadamente 3 de cada 4 estudiantes de entre 14 y 18 años ha probado el alcohol, un 15% fuma tabaco a diario y un 5% ha consumido cocaína en más de una ocasión.
Hasta hace unos años, el consumo de drogas estaba asociado a la marginalidad y la ilegalidad. Sin embargo, hoy la realidad nos muestra un perfil de consumidor integrado en su entorno, movido por unos patrones de sociales y culturales que siguen un determinado estilo de vida, aparentemente, y sólo aparentemente, bajo control. En respuesta a esta nueva y alarmante realidad, la necesidad de sumar esfuerzos por la prevención ha encontrado un aliado en la Obra Social de “la Caixa”.
Atención diaria
Su programa de ‘Prevención del consumo de drogas’ se dirige y apoya a los principales actores que pueden incidir en que esta tendencia cambie: familias, jóvenes, centros educativos y centros de salud. En concreto, el programa ha querido estrechar el vínculo con las familias poniendo a su disposición un teléfono gratuito de orientación (900 22 22 29) y una guía de prevención que se distribuirá a las familias con hijos. La familia es, sin duda, el marco de referencia fundamental y más
cercano a los hijos. Bajo esta premisa, el Programa de prevención de “la Caixa” confía en ella como elemento clave para transmitir valores, normas y pautas que ayuden a los adolescentes a construir su opinión sobre las drogas. Llamando al teléfono de apoyo de la Obra Social, las familias pueden contar con la atención diaria de un equipo de profesionales especializados en pautas de actuación para prevenir conductas de riesgo relacionadas con el consumo de drogas. Sus asesores, operativos de 9 a 21 horas de lunes a viernes,
realizan su labor de manera personalizada y confidencial. Junto con la Guía de Prevención, el teléfono de la Obra Social de “la Caixa” suma fuerzas para impulsar una estrategia de comunicación y diálogo con la familia poniendo a su disposición los recursos necesarios para abordar esta problemática desde casa. Hasta la fecha, el 42,3% de las llamadas recibidas han sido realizadas por las madres de los jóvenes, que consultan con los expertos de Obra Social sobre el consumo –sospechado o no-de sustancias adictivas.

El buen comer

No hay que olvidar que un buen comportamiento en la mesa puede desencadenar nuevos y buenos hábitos en otras situaciones cotidianas que forman parte del proceso de crecimiento de los más pequeños de la casa.
Miriam Herranz, bióloga
Hay varios consejos que nos pueden ayudar a mejorar la actitud y el gusto por la comida de los más pequeños de la casa. Antes de comer (preparando la comida, comprando en el supermercado los alimentos o poniendo la mesa, por ejemplo) y durante el acto de comer, debemos ser pacientes y transmitir una actitud positiva. También tenemos que evitar situaciones tensas, como tener prisa por acabar, estar impacientes y obligar a comer sin motivos. Las prisas son enemigas. No es sano que un niño coma en menos de 20 minutos. Mientras comemos, sobre todo si hay más miembros de la familia que comparten la hora de la comida, debemos aprovechar para conversar y crear un buen ambiente, evitando discutir. Tampoco podemos gritar o reñir a los niños si se manchan la ropa o si cae comida al suelo, de la misma manera que la comida no debe utilizarse para tranquilizar, premiar o castigar. Muchos padres amenazan a sus hijos con frases como “si no terminas pronto, te quedas sin jugar”, “si no te acabas la carne, no crecerás”
o “como te has portado mal, no hay postre”. La comida es y debe ser un fin en sí mismo. No conviene convertirla en un medio para conseguir cosas.
Comidas ‘sin fronteras’
No nos debemos preocupar si un niño no come determinados alimentos porque no le gustan.
La comida es y debe ser un fiin en sí mismo. No conviene convertirla en un medio para conseguir cosas.
Normalmente esto ocurre porque tienen un sabor fuerte o tienen un color no apetecible, o incluso porque el mismo niño los rechaza por una incipiente alergia. También podemos cocinar los alimentos que no son de su agrado a primera vista de forma más atractiva y diversa (troceados, guisados, rebozados, acompañados de salsas, etc.). Es muy probable que con el paso de los años sus preferencias cambien y los adolescentes se dejen llevar y se atrevan a probar nuevos alimentos o gustos hasta ese momento rechazados. No debemos olvidar que es necesario probar una vez tras otra un alimento para que resulte gustoso, aceptando su textura y sabor. Otra herramienta que nos puede ayudar a convertir la comida en algo atractivo es demostrar interés y curiosidad por alimentos poco habituales en nuestro mercado y cocina, a través de nuevos sabores y platos de otros países. Una idea original y que nunca falla son las comidas temáticas que introduzcan motivos decorativos y culturales que enriquecen el espacio de la mesa. Por encima de estos trucos, no hay que olvidar que, al margen de la edad, comer de todo y equilibrado (no sólo lo que gusta) es el truco para conseguir una dieta sana y que no hay que repetir alimentos a largo del día ni abusar de dulces, chucherías y bocadillos.
¡Recuerda!
-Es imprescindible lavarse las manos antes y después de comer.
-Hacer de pinche en platos sencillos lo ayudará a probar determinados alimentos.
-La comida es un encuentro familiar y no se debe permitir jugar mientras se come.
-Si nuestro hijo rechaza el primer plato, que espere al segundo en la mesa. Durante la espera quizá se sienta tentado a probarlo de nuevo.