martes, 30 de marzo de 2010

¿Caro o Barato?



Definir el precio de un servicio o de una cosa es difícil. ¿Es caro? ¿Es barato? ¿Es el precio justo? es difícil porque cada uno le aporta un valor a este servicio o esta cosa. Según como ve las cosas o el valor añadido que representa para el. Lo que si sé, es el monto de dinero que representa, y también lo que se es que tengo que estar seguro en que voy a invertir este dinero.
Podemos discernir entre 2 necesidades a priori similares pero que no lo son y que nos harán ver el monto de dinero como caro o barato:
1-Necesito que mi hijo apruebe y no le puedo ayudar (conflicto, competencias, tiempo): cuanto vale que apruebe?? ¿¿Cuánto vale que repita curso?? 100 € 200 € 1000 € ??. ¿Cuanto vale que se ahorre un año de tiempo? cuanto me vale un año mas de Cole? Bajo esta perspectiva, aunque me gaste 100, 200 o 1000 euros en clases particulares, me ahorro disgustos, disputas, tiempo y dinero!!! “Que barato son estos 280 € de clases particulares a domicilio…”
2-Necesito que este alguien en casa mientras mi hijo estudia, sé que estudia bien pero quiero que alguien este en casa. 25 € la hora es caro? no se, lo que se es que son 25€ la hora. Mi objetivo lo justifica? no, en este caso con una canguro a 12 € la hora me sera suficiente. No necesito otro valor añadido que haya alguien adulto en casa. el precio justo para mi se acerca mas a las 12 € que a los 25 €. ¡Que caro!

martes, 23 de marzo de 2010

La formacion, clave para afrontar la crisis

De los periodos de crisis surgen siempre buenas ideas y de cualquier bache se debe salir con una lección bajo el brazo. Este es el reto al que nos enfrentamos: aprender de los errores cometidos para no repetirlos. Como siempre se han dado circunstancias ajenas al individuo o la empresa y por lo tanto incontrolables por los mismos; movimientos bursátiles, desajustes en la oferta y la demanda, burbujas y otras variables macroeconómicas. Pero lo cierto es que también hay factores de un ámbito más cercano sobre los que sí podemos influir y a menudo los pequeños cambios en el ámbito particular pueden llegar a generar grandes cambios en el colectivo y finalmente en las grandes variables socio-económicas…

Entre las causas de que España esté llevando peor que otros la salida de la crisis se apunta desde distintas estancias a su falta de competitividad y esta a su vez está causada por la mala gestión de dos factores claves: la investigación y la formación, ambas íntimamente relacionadas y de algún modo a nuestro alcance como empresas y profesionales ya que estas son las que cada a una en su medida tienen los recursos para invertir en investigación y desarrollo, y aquellos los que almacenan el capital intelectual necesario para crecer y hacer crecer.

¿Hemos realizado en los últimos años el esfuerzo necesario tanto en investigación como en formación para mejorar nuestra competitividad? Los datos de la OCDE indican que no, y nos colocan muy atrás entre los países de nuestro entorno en esos ámbitos y en términos de competitividad. Puede existir una parte de responsabilidad en el Gobierno, por no incentivarlas pero quizás las empresas debiéramos preguntarnos si no tenemos también nuestra parte de responsabilidad por no haber apostado lo suficiente por estas líneas de desarrollo.

Por ejemplo, restringiéndonos al ámbito formativo, en el año 2008 la fundación tripartita para la formación y el empleo gestionó un fondo de 1.427 millones de euros para formación (gratuita para la empresa ya que se realiza a cargo del pago por seguridad social incluido en las nóminas) pero al menos 200 millones se quedaron sin utilizar por falta de demanda. En 2009 y 2010 esos fondos superan ya los 1.500 millones de euros pero sigue persistiendo un excedente en esta partida por falta de uso. Aún con avances la formación subvencionada todavía está siendo desaprovechada por un 58% de las medianas empresas y un 86% de las empresas con menos de 10 empleados. En un país donde el peso de la pyme sobre el conjunto de la economía es tan importante, este dato no puede pasar desapercibido.

¿Cómo se explica que las pymes no estén aprovechando un recurso gratuito como este? ¿Acaso seguimos considerando la formación un gasto de tiempo y no una inversión? ¿No tiene valor en absoluto? ¿Creemos que una mejor formación de nuestros empleados puede llevarles a huir a otras empresas o pedir mayores sueldos? ¿Es tan difícil el acceso a la formación subvencionada? Probablemente la causa sea múltiple pero en cualquier caso es necesario aclarar algunas ideas falsas. Lo primero es que la formación es siempre una inversión ya que redunda en una mayor productividad y en la mejora de la calidad, ambos factores claves para la competitividad. En segundo lugar la formación se ha demostrado como un elemento utilísimo para la retención de los trabajadores, sea porque lo entienden como un complemento retributivo o porque les permite mejorar en su desempeño. Finalmente es necesario exigir a la Administración que mejore en la comunicación de estas ayudas y el acceso a las mismas.

En momentos como el actual es más necesario que nunca incidir en la necesidad de incrementar la formación en las empresas. Sólo valores de futuro como la formación y la investigación permitirán mejorar nuestra competitividad como empresas, como profesionales y como país. El trabajo y el esfuerzo constante de cada uno se verá así sin duda reforzado y permitirá vislumbrar un mañana mejor para todos. Con seguridad es una de las lecciones que nos dejará esta crisis.

viernes, 19 de marzo de 2010

Libro

Hoy presentacion del libro "Tejiendo Palabras" por JOsep Xicart en Sabadell, libreria Kronos a las 20h00
Os espera una copita de Cava!

lunes, 15 de marzo de 2010

Viaje al filtro


El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre trataba de mantenerlo
ordenado y limpio. Un día soleado, mientras estaba recogiendo las basuras dejadas por unos
excursionistas, sentí pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi venir una niña vestida en forma
muy divertida: toda de rojo y su cabeza cubierta, como si no quisiera que la vieran. Andaba feliz
y comenzó a cortar las flores de nuestro bosque, sin pedir permiso a nadie, quizás ni se le ocurrió
que estas flores no le pertenecían. Naturalmente, me puse a investigar. Le pregunté quién era, de
dónde venía, a dónde iba, a lo que me contestó cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita
con una canasta para el almuerzo.
Me pareció una persona honesta, pero estaba en mi bosque, cortando flores. De repente, sin
ningún remordimiento, mató a un zancudo que volaba libremente, pues también el bosque era
para él. Así que decidí darle una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el bosque sin
anunciarse antes y comenzar a maltratar a sus habitantes.
La dejé seguir su camino y corrí a la casa de la abuelita. Cuando llegué me abrió la puerta una
simpática viejecita, le expliqué la situación y ella estuvo de acuerdo con que su nieta merecía una
lección. La abuelita aceptó permanecer fuera de la vista hasta que yo la llamara y se escondió
debajo de la cama.
Cuando llegó la niña la invité a entrar al dormitorio donde estaba yo acostado, vestido con la
ropa de la abuelita. La niña llegó, sonrojada, y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes
orejas. He sido insultado antes, así que traté de ser amable y le dije que mis grandes orejas eran
para oírla mejor. Ahora bien, me agradaba la niña y traté de prestarle atención, pero ella hizo
otra observación insultante acerca de mis ojos saltones. Ustedes comprenderán que empecé a
sentirme enojado. La niña tenía bonita apariencia, pero empezaba a serme antipática. Sin
embargo, pensé que debía poner la otra mejilla y le dije que mis ojos me ayudaban a verla mejor.
Pero su siguiente insulto sí me encolerizó. Siempre he tenido problemas con mis grandes y feos
dientes y esa niña hizo un comentario realmente grosero. Sé que debí haberme controlado, pero
salté de la cama y le gruñí, enseñándole toda mi dentadura y diciéndole que eran así de grandes
para comerla mejor. Ahora, piensen ustedes: ningún lobo puede comerse a una niña. Todo el
mundo lo sabe. Pero esa niña empezó a correr por toda la habitación gritando y yo corría detrás
de ella tratando de calmarla. Como tenía puesta la ropa de la abuelita y me molestaba para
correr, me la quité, pero fue mucho peor. La niña gritó aún más. De repente, la puerta se abrió y
apareció un leñador con un hacha enorme y afilada. Yo lo miré y comprendí que corría peligro, así
que salté por la ventana y escapé.
Me gustaría decirles que éste es el final de la historia, pero desgraciadamente no es así. La
abuelita jamás contó mi parte de la historia y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz que
yo era un lobo malo y peligroso. Todo el mundo comenzó a evitarme. No sé qué le pasaría a esa
niña antipática y vestida en forma tan rara, pero sí les puedo decir que yo nunca pude contar mi
historia. Ahora ustedes ya lo saben.

Tejiendo Palabra


Tengo el placer de decirte que acabamos de Editar nuestro segundo libro. (el primero, de Ingles, si lo deseas te envío información al respecto).
“Tejiendo Palabras”
Este libro de gramática de la lengua castellana esta escrito por el autor
Josep Xicart Renom
Y dirigido a
1- las personas que tienen dudas respecto a la lengua de Cervantes
2- Los alumnos que quieren prepararse a fondo sus exámenes
3- Los propios españoles que quieren profundizar sobre su idioma
Te adjunto una muestra, y la foto de la portada.

Si quieres encargar 1 o varios ejemplares llama al 902501123. (Precio por unidad 35 €). Nos ayudaras en nuestra misión de Enseñar a Aprender, que nos esforzamos de cumplir desde hace casi 7 años (el 1 de Abril cumpliremos 7 años, en parte gracias a ti).
Te animo a que tomes el tiempo de volcarte en esta obra, amena y útil.