Las notas de In Family

Un software que vela por el desarrollo de los alumnos

Es una pequeña satisfacción comprobar que la tecnología conlleva nuevas mejoras para la educación. El departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga (UMA), con el investigador Antonio García Velasco al frente, ha desarrollado una serie de programas informáticos que permiten mejorar la comprensión de los textos y ampliar el vocabulario entre el alumnado de Infantil a ESO.
Uno de ellos es Atril-e, un software que fomenta la mejora de la lectura y la capacidad de comprensión de los alumnos. Archiva todo lo que hace el alumno, facilitando al profesor el seguimiento de los niños. Además, permite a los estudiantes poder conocer el significado de cualquier vocablo con un simple click. Esto sí es introducir la tecnología en el aula...


Aprobado:

“Si copia... entregue el examen”

La Universidad de Sevilla ha decidido anular la normativa que permitía a los alumnos seguir con su examen si eran sorprendidos mientras copiaban. De esta forma se elimina el artículo 20 de la Normativa reguladora de la Evaluación y Calificación de las asignaturas, que decía: "ante cualquier incidencia ocurrida durante el transcurso de un examen, los estudiantes involucrados podrán completar el examen en su totalidad, salvo en el caso de conductas que interfieran en el normal desarrollo del examen por parte de los demás estudiantes ". Ahora, eso sí, será necesario que los profesores que vigilan los exámenes apliquen con rigor y prudencia la nueva reglamentación.

Suspenso:

Educación sube las tasas de las escuelas de idiomas hasta un 200%

Este número el suspenso es para una noticia que hemos leído en la prensa sobre las tasas de las escuelas oficiales de idiomas: ahora los cursos cuatrimestrales de perfeccionamiento de idiomas "de perfil profesional" pasan de 180 a 420 euros. Ante la creciente tasa de paro, estudiar idiomas era una de las opciones razonables para los parados mientras ‘pasa el chaparrón’. Conclusión: estudiar en una EOI cada vez sale más caro.